miércoles, 22 de agosto de 2007

Galeria SCQ

Triálogos !!!!
La idea inicial parte de Adolfo Sobrino, director de la Galería SCQ, que se propuso convertir la exposición de cierre de cada temporada en una invitación anual a un comisario independiente para desarrollar una propuesta expositiva específica para el espacio de la galería. Dicha propuesta contempla, en su amplitud, un punto de partida muy concreto: la exposición será sólo de 2 artistas.
El primer comisario invitado ha sido Seve Penelas, nacido en Pontevedra, pero residente en Madrid desde 1999, donde trabaja como Editor Asociado en el grupo de revistas de arte EXIT.
Con estas premisas, y bajo el nombre de TRIÁLOGOS #1, Seve Penelas ha querido renombrar y reafirmar la idea de base que encierra este proyecto: un diálogo entre dos artistas propuesto a partir de una tercera persona, representada por la figura del comisario invitado.
De esta manera, TRIÁLOGOS #1, está constituida por el diálogo entre la obra de dos artistas, a primera vista, muy dispares: el escultor CARLOS RIAL (Lage, Alemania, 1969), que vive y trabaja en Dena, Pontevedra; y el fotógrafo MIGUEL ANGEL TORNERO (Baeza, Jaén, 1978), que vive y trabaja en Madrid.
Este diálogo pasa por construir un ambiente, una presentación del trabajo de ambos de manera que se contrasten, pero también se contaminen las lecturas de una y otra obra. La convivencia de lenguajes tan física y técnicamente diferenciados como son la escultura, con la presencia tridimensional del objeto, y la fotografía, con las cualidades evocadoras y narrativas de la imagen, pueden suponer de partida un extraño maridaje. Pero es precisamente esta noción de extrañeza la que asalta al espectador y termina por socavar su percepción al encontrarse con el trabajo de Rial y Tornero. Lo aparentemente cotidiano, reconocible en sus formas y sus escenas, se convierte, tras una visión más pausada, en reacciones extrañas e inquietantes, con un aire de cierta solemnidad y misterio a la par.


El trabajo de Carlos Rial supone una ocupación del espacio a partir de construcciones y objetos alterados, descontextualizados –en esta ocasión medianas de autopista alineadas, construcciones cilíndricas con casetones a modo de archivadores internos, globos como zepellines varados contra el techo de la galería-, que viene a continuar su trayectoria iniciada a finales de los años 80. La aparente austeridad del cromatismo y los materiales, así como la pureza de las formas otorga a su trabajo valores casi minimalistas y herméticos, pero que en el fondo deslizan alusiones diversas a la infancia, lo lúdico, lo militar, lo totémico incluso.
En el caso de las fotografías de Miguel Ángel Tornero, la tradición de la mirada pictórica supondría un punto de partida, tanto como la puesta en escena y la manipulación digital -más propias del mundo fotográfico-, implicaría una continuación que tiene sus enlaces con artistas como Jeff Wall, Gregory Crewdson, incluso el cine de David Lynch. Pero a la postre, es la confluencia de narratividad y evocación la que genera ese ambiente de extraña familiaridad en sus imágenes, unas más interiores y sutilmente barrocas, y otras más nocturnas y exteriores, como las que predominan en esta su primera exposición en tierras gallegas.
En el plano curricular reciente cabe destacar, por la parte de Carlos Rial, su exposición del Espazo Anexo, en el MARCO de Vigo, abierta hasta el 26 de agosto, además de su participación como finalista en la IV Bienal de Escultura Pública Riofisa, en Madrid. En cuanto a Miguel Ángel Tornero acaba de recibir el Primer Premio en el Concurso de Fotografía Purificación García 2007, y viene de clausurar la exposición Por ahora (todo va bien), ocupando las 5 plantas de la Galería Luis Adelantado, en Valencia.

No hay comentarios: